miércoles, 16 de abril de 2008

Una cuestión de orgullo

El problema del orgullo es que la victima no sabe que es justamente eso, una victima. No es como la ira o la soberbia, que requiere la connivencia de lo interno de cada uno para ser. En la ira un arma no se alza sola, en la soberbia los actos siempre son pensados. Pero en el orgullo, es tan visceral que muchas veces hace falta una vida completa para desprenderse aunque sea temporalmente de el. Los chinos, esos tipos que deben haber inventado la palabra perspicacia, dicen que el valor principal de la condicion humana es la modestia, por el mero hecho de ser la completa oposicion del orgullo. Kun Fu Tze dice que el orgullo es la muerte del alma dentro del alma. Que es una muerte aun mas impiadosa que el cancer, que al menos se alimenta. (La muerte del cuerpo dentro del cuerpo es la traduccion del cancer en esa epoca antes que el cancer tuviera nombre cientifico o coloquial) Pero el orgullo, tan solo come, no se alimenta.A veces me pregunto por que se hacen las cosas como se hacen? Que lleva a las gentes a hacer exactamente lo opuesto de lo que el sentido comun les indica? Por que esos saltos al vacio a titulo de nada? Sera que el signo de los tiempos de este tercer milenio es la humanidad haciendo la de los lemmings?Me apena mucho ese tipo de cosas, me provoca inmensa pena que la gente haga estos suicidios como si fueran sacrificios humanos a un dios mediocre o por una creencia que ni siquiera tiene solidificacion en el corazon.No es algo que lo vea pocas veces. De hecho las veo mas de lo que me es posible. El orgullo como bandera, como si un trapo definiese una patria. El orgullo en el corazon como si el amor supiese de actos forzosos.Antes estas cosas me ponian balistico y medieval. Ahora no, ahora, ante el orgullo y los orgullosos, yo me rindo. Me rindo porque de no hacerlo, tendre que verlos dar el paso inevitablemente equivocado. Predeciblemente equivocado e ineludiblemente dado.Me rindo porque como decian los griegos: Los dioses, a los heroes, antes de destrozarles la cabeza, los tornan orgullosos.Y las citas con algunos dioses son inevitables.Por eso, a los orgullosos del mundo, aqui tienen la bandera de rendicion incondicional. El mundo y todo lo que lo contiene es de ustedes. Aqui, alla o donde esten. Dejenme con mi humilde baldosa rota donde voy turnando el pie que apoyo, que para mi es mas que suficiente.Eso si, un consejo, que como todo consejo sera completamente desoido: Fijense el mundo que pisan y los pasos que dan.Eppur si muove. Por Daniel Miracolo